Hace dieciocho años, en el castillo del rey de los Flordelís, nació una niña de cabellos rubios como el oro y ojos azules como la flor de lís. No era un bebé como los demás... En la frente llevaba la Marca del Corazón: un pequeño corazón azul.
Fueron llamadas todas las hadas del reino, pero ninguna supo interpretar ese signo, hasta que un día llegó su hada madrina, el Hada de las flores de primavera, y dijo que aquella marca indicaba que la muchacha estaba destinada a unir su corazón con quien llevara en la frente idéntica señal... Junto a ese misterioso héroe y a otro elegido, Melisa cumpliría la Profecía de los Cristales, uniendo lo que fue separado y llevando la paz al Reino de la Fantasía.
Pero, ay, Vermelia, la antigua de los ojos de fuego, más que nada en el mundo temía que se cumpliese la profecía, porque tenia miedo de perder su poderosísimo rubí de fuego, que ella amaba más que aun hijo.
Así que el día en que Melisa cumplía dieciséis años, Vermelia la raptó y la escondió en un lugar secreto en el corazón de su reino. Desde entonces, nadie ha conseguido encontrar a la dulce Melisa, ni siquiera el misterioso héroe que la busca por todo el reino de la Fantasía.
Fueron llamadas todas las hadas del reino, pero ninguna supo interpretar ese signo, hasta que un día llegó su hada madrina, el Hada de las flores de primavera, y dijo que aquella marca indicaba que la muchacha estaba destinada a unir su corazón con quien llevara en la frente idéntica señal... Junto a ese misterioso héroe y a otro elegido, Melisa cumpliría la Profecía de los Cristales, uniendo lo que fue separado y llevando la paz al Reino de la Fantasía.
Pero, ay, Vermelia, la antigua de los ojos de fuego, más que nada en el mundo temía que se cumpliese la profecía, porque tenia miedo de perder su poderosísimo rubí de fuego, que ella amaba más que aun hijo.
Así que el día en que Melisa cumplía dieciséis años, Vermelia la raptó y la escondió en un lugar secreto en el corazón de su reino. Desde entonces, nadie ha conseguido encontrar a la dulce Melisa, ni siquiera el misterioso héroe que la busca por todo el reino de la Fantasía.
Cuento extraído del libro: "Sexto viaje al Reino de La Fantasía" de Gerónimo Stilton
